El recreo y la oportunidad de afianzar vínculos

La vida en la escuela tiene distintos momentos: momentos de investigación, de creación, de escucha, resolución, participación, trabajo en grupo… y de juego. Podemos jugar en las distintas áreas planteando desafíos, participando de propuestas que inviten a aprender de un modo lúdico. Pero hoy, nos vamos a detener en el juego del recreo.

Si observamos como testigos un recreo, según la escuela y sus características, su ubicación geográfica, seguramente el espacio físico será diferente; sin embargo, hay algo en común. Por lo general, salvo algunas excepciones, hay niños jugando y docentes supervisando ese juego, especialmente para intervenir en conflictos o necesidades de los niños. Si ahondamos un poco más, vamos a encontrar niños que no juegan, o que no se integran, o que juegan de una manera inadecuada poniéndose en riesgo a sí mismos y a los demás. Y en algunos casos, niños que no son bien tratados por sus pares.

 

Cómo fomentar los vínculos afectivos en el recreo

En este artículo les propongo actividades y proyectos para que el juego del recreo sea más atractivo, y guiado con el propósito de lograr la participación de todos y aprender a conocerse de una manera diferente afianzando los vínculos afectivos entre los niños generando confianza, consolidando la autoestima, mejorando la comunicación, impulsando la escucha y la tolerancia hacia el otro.
Previamente a la planificación de estas actividades, podemos realizar un sociograma a fin de detectar alguna situación que no es observable fácilmente.
El sociograma es una representación gráfica que muestra los vínculos entre las personas que conforman un grupo y que permite observar quién/quiénes tienen muchos amigos, quién es conflictivo o está aislado. En una hoja con su nombre, los niños responden preguntas como: ¿Con quién te gusta jugar? ¿Con quién no te gusta jugar? ¿Con quién te gusta estudiar? ¿Con quién no te gusta estudiar? ¿Con quién te gusta sentarte? ¿Con quién no te gusta sentarte? A cada pregunta, el alumno tiene que responder con el nombre de un solo compañero. Luego el docente examina cada una de las respuestas. Para realizar el sociograma cada niño tendrá un número que lo represente y utilizando flechas se vincularán los alumnos de acuerdo con las respuestas obtenidas. Luego se analizarán los resultados para poder ayudar a aquellos niños que están aislados o presentan rechazo por parte de sus compañeros con actividades que les permitan conocerse mejor, integrarse o cambiar actitudes.

Accedé a tutoriales sobre cómo hacer un sociograma para conocer las relaciones entre tus alumnos y alumnas y poder tomar decisiones ante los problemas existentes (habilidades sociales, conflictos, bullying, cohesión de grupo…).

  • Jose Stein Guerrero. «Sociograma escolar»
  • ALIKINDOI TK. «Cómo hacer un sociograma (para Primaria y Secundaria)»

 

 

El sociograma es una representación gráfica que muestra los vínculos entre las personas que conforman un grupo y que permite observar quién/quiénes tienen muchos amigos, quién es conflictivo o está aislado.

 

Propuesta 1. Sectores en el recreo 

La idea es organizar el patio de manera tal que haya varias propuestas de juego. La cantidad de opciones estará determinada por las dimensiones del patio.
Frente a cada sector, el encargado del mismo (un docente, un alumno designado de un curso que puede variar por semana, día o recreo) será el responsable de invitar a jugar y estará atento a aquellos alumnos tímidos o que no son incluidos por el grupo para que participen.
Las propuestas también variarán de acuerdo con la población escolar. Si tenemos alumnos con escasa o nula movilidad, con disminución visual o cualquier otra característica, las propuestas que pensemos tendrán que incluirlos.

 

  • Sector de juegos pintados en el piso
    Pueden estar pintados o marcados con cinta: rayuela, recorridos, ta-te-ti, arcos de fútbol.
  • Sector literario
    ¿Por qué no un «cuenta cuentos» en el recreo? Puede ser que tenga este rol un docente o un alumno. Preparemos cuentos con imágenes grandes para ir mostrando las escenas y en el reverso de cada dibujo la parte escrita para ir leyendo (una especie de rotafolio).
  • Sector biblioteca
    Podemos armar una biblioteca con libros donados y agregando almohadones para que los alumnos se sienten y lean libremente.
  • Sector creativo
    Podemos pintar una pared con pintura de pizarrón y los niños que lo deseen pueden dibujar o escribir con tizas.
  • Sector musical
    Una vez al día o semana, en un recreo, podemos poner música e invitar a bailar o realizar juegos musicales como el baile de la escoba.
  • Sector de juegos de mesa
    Para este espacio también podemos pedir donaciones o proponer al nivel secundario (si es que cuenta la escuela con ese nivel) que, en algún proyecto, creen juegos de mesa. Es importante que se haga un rótulo en la caja del juego expresando para qué edad se recomienda de acuerdo con su dificultad y que se incluyan las instrucciones del mismo. Pueden jugar en el piso o disponer de una mesa y sillas para tal fin. Pueden ser juegos de ingenio, matemáticos, de palabras, de recorrido…
  • Sector de cartelera
    En este lugar anunciaremos eventos de la escuela, novedades, se compartirán proyectos y producciones áulicas. Así, mientras los chicos comen o pasean, pueden leer la cartelera o mirar las producciones expuestas.
  • Sector de juegos tradicionales
    Volvamos a promocionar los juegos de antes. Aquellos juegos donde pueden participar varios alumnos, como la soga, el elástico, las bolitas, la payana. ¿Por qué no jugar a ser niños en el recreo y atrevernos a jugar con nuestros alumnos? La cara de los niños al ver a sus docentes jugar con ellos es imperdible.

 

Propuesta 2. Una radio 

Otra idea interesante es crear la radio escolar que funcionará durante los recreos (puede ser en todos los recreos, una vez al día o una vez por semana). Físicamente lo único que necesitamos es una mesa, sillas, un equipo de música y micrófono.
La organización de la radio puede estar a cargo de un curso o variar semana a semana para que todos puedan participar.
Pueden intervenir todas las áreas y la preparación será previa, enmarcada en un proyecto. Por ejemplo, desde Prácticas del Lenguaje se puede leer alguna producción corta, colmos, trabalenguas… En Matemática, acertijos que los chicos puedan resolver mentalmente. Desde Ciencias se pueden leer curiosidades, desde Artística se puede pasar música, hablar del autor, anunciar exposiciones, etc…
La propuesta tiene que ser amena y armada como un programa de radio con sectores informativos y con participación de todos los locutores.
La intención es atraer la atención de los niños, quienes pueden sentarse alrededor, escuchar mientras comen y participar con las respuestas a las preguntas que puedan hacer los locutores.
Podemos incorporar un radioteatro y en cada emisión se lee un capítulo. El trabajo tiene que estar bien definido con roles y participantes y el mensaje del radioteatro tendrá que tener en cuenta el público al que va dirigido, es decir, la edad de los oyentes.

 

Propuesta 3. Juegos grupales dirigidos

Son juegos donde habrá que trabajar en equipo para lograr un objetivo. El docente deberá intervenir y fomentar la participación de los niños.

  • Se puede jugar con una sábana o una tela grande con un agujero redondo por el que puede pasar una pelota, dos pelotas diferentes —una para cada equipo— y dos equipos.
    Se armarán dos grupos para el juego (se dispondrá por curso, por elección de cintas previamente repartidas o de la manera que el docente lo crea oportuno). Los participantes se intercalarán y se identificarán con una cinta, un pañuelo, una marca de tiza en la cara… Se define qué pelota pertenece a cada equipo y empieza el juego. Los niños, moviendo la sábana o tela, deberán lograr hacer un gol, es decir, que su pelota ingrese al agujero; el otro equipo deberá evitarlo siempre moviendo la sábana o tela. Al finalizar el recreo se cuentan los goles de cada grupo. Se puede hacer un campeonato que dure una semana o más tiempo.
  • El paracaídas es otra opción de juego grupal para el recreo. Se trata de una tela bien grande, redonda (puede estar elaborada en gajos de distintos colores para que sea más atractiva). Los niños se acomodan alrededor de la tela y la sostienen. El docente o algún alumno guía puede anunciar: «¡Todos para la derecha!»  Y todos se tendrán que mover hacia la derecha sosteniendo el paracaídas. «¡Todos para la izquierda!» «¡Arriba el paracaídas!» «¡Abajo el paracaídas!» Se puede también elevar el paracaídas y el guía puede anunciar, por ejemplo: «Todos los que nacieron en agosto adentro del paracaídas». Entonces esos niños tienen que entrar y salir antes de que el paracaídas caiga.  «Entren al paracaídas los que tienen hermanos más grandes». «Ahora los que son Boca».
    Si hay algún alumno disminuido motriz puede ser el guía o vocero o participar sosteniendo el paracaídas.
  • Hay otros juegos grupales, como por ejemplo «Ahí viene mamá pato», «Soy una serpiente», cuyas explicaciones y canciones se encuentran en internet.

 

Accedé a los juegos grupales mencionados.

  • «CantaJuego – Ahi Viene Mama Pato»
  • «Dúo Tiempo de Sol – Soy Una Serpiente HD»

 

 

Propuesta 4. Recreos temáticos 

También podemos fomentar recreos de diferentes modalidades, por ejemplo:

  • Recreos artísticos, con propuestas de arte variadas: hacemos origami, nos hacemos sombreros con diarios, etc.
  • Recreos musicales: escuchamos música y bailamos.
  • Recreos lúdicos: juegos de mesa que traen los chicos.
  • Recreos saludables: solo se puede comer algo saludable. Se conversa y se trabaja el tema previamente en las aulas y podemos cocinar algo rico para el recreo.
  • Recreos de habilidades: se invita a los niños a que se anoten previamente en una planilla y demuestren lo que saben hacer —una coreografía de gimnasia, cantar, bailar, tocar algún instrumento—.
  • Recreos de reconocimiento: salir al recreo con una lista de preguntas que tendrán que formular a otros niños. Las preguntas se acordarán antes de salir del aula, por ejemplo: «¿Tenés mascotas?» «¿Sos de River?» «¿Tenés hermanos?»

Anotamos el nombre del entrevistado. No solamente vamos a conocer más sobre otros niños, sino además sus nombres. Luego, en el aula, se puede trabajar con las cantidades de cada respuesta graficando estadísticas.

 

Propuesta 5. Teatro semanal

Un curso por semana se encarga de recrear en un recreo una escena de alguna obra famosa o algún texto escrito por ellos… Tienen que ensayar, repartir roles, crear escenografía, decidir la música, los disfraces, etc. Es un proyecto riquísimo donde pueden intervenir varias áreas, trabajar muchos contenidos de una manera lúdica. Habrá juegos de roles, memorización y diversión asegurada.

 

Propuesta 6. Meditación 

Últimamente se está trabajando en varias escuelas con talleres de mindfulness, de yoga o meditación en las aulas. Para que los niños ingresen más tranquilos al aula luego de cada recreo, se puede tocar un timbre y hacer unos minutos de meditación dirigida por un docente y luego tocar otro timbre o de la manera que acostumbran señalar el fin del recreo, para ingresar al aula.

Los recreos son espacios donde los chicos desarrollan la imaginación, interactúan con sus pares, aprenden a resolver conflictos y mejoran su motricidad gruesa. Pero también en los recreos muchas veces aparece la violencia, el bullying, la falta de empatía. Por eso las propuestas que se desarrollen en el recreo tienen que fomentar el buen vínculo, teniendo en cuenta siempre que es un momento de juego y alegría.

 

Si nos detenemos a observar el recreo, encontraremos niños que no juegan o no se integran, o que juegan de una manera inadecuada poniéndose en riesgo a sí mismos y a los demás, y en algunos casos, niños que no son bien tratados por sus pares.

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