El trabajo en pequeños grupos: una alternativa histórica en la Educación Inicial

El trabajo en pequeños grupos presenta múltiples posibilidades que enriquecen las acciones educativas y son parte de la identidad de nuestro nivel; a su vez, es un aporte interesante para todo el sistema educativo, dado que facilita los intercambios más participativos, las interacciones más intensas, las tareas compartidas.

En el Nivel Inicial, el trabajo en pequeños grupos sustenta las bases de muchas de las propuestas que se desarrollaron y desarrollan en tantas de las modalidades cotidianas de organización de la enseñanza: juego trabajo, juego en sectores, talleres…

En todas sus versiones (obviamente actualizadas) y en aquellas que pueden incorporarse al colorido abanico de posibilidades didácticas, continúa siendo un aporte y un debate, una opción posible que engrandece las acciones y forma parte de las mejores iniciativas educativas.

 

Lo decían nuestros maestros… 

Lo decían nuestros maestros, lo escribían muchos, lo implementamos demasiados, lo disfrutamos tantos y tantas, lo reconocemos como parte de esa identidad tan de nuestro nivel que se sostiene, entre otros aspectos, en el trabajo con los otros, las acciones conjuntas, los materiales compartidos, los intercambios de ideas, la riqueza de producir entre todos (o algunos). Por supuesto, el trabajo en pequeños grupos se asienta en el respeto por los procesos infantiles que determinan recorridos a transitar en este sentido, construcciones en procesos, influidos obviamente por aquello que se va generando desde lo educativo, desde las propuestas y desde los docentes que lo priorizan.

Por mencionar solo uno de los textos fundantes (que marcó mi recorrido como estudiante y como docente de Nivel Inicial), hago referencia al capítulo acerca del juego trabajo escrito por Susana Galperín en el preciado libro Por un jardín de infantes mejor. Siete propuestas1, pionero en riqueza e ideas. Tengo grabadas en mí las palabras que ella presentaba en dicho capítulo, sus «diez supuestos básicos», dentro de los cuales hacía mención a las posibilidades de interactuar, elegir entre opciones, desarrollar la autonomía… en relación con la organización en pequeños grupos que sostenía y sostiene la propuesta de juego trabajo. Los incorporé en aquel momento y los retomé en tantas oportunidades; tengo incluidas en mi hacer cada una de esas palabras que me permiten comprometerme con la idea del lugar del trabajo en subgrupos como una opción que enriquece las posibilidades de participación y aprendizajes infantiles y que, a su vez, potencia las propuestas de enseñanza y las intervenciones educativas. Desde mi punto de vista, es fundante sostener —con las actualizaciones necesarias— la inclusión del juego trabajo/juego en sectores y los talleres, que no debieran perderse por su impronta y su riqueza, más allá de incorporar nuevas propuestas e iniciativas.

Se trata de sostener lo importante y pertinente, adecuarlo si es necesario e integrar nuevas opciones con sentido, siempre suprimiendo aquello que contradiga al enfoque educativo. Será cada educador quien con su impronta respetuosa de los acuerdos y lineamientos y su autonomía profesional decidirá en cada momento las actividades y acciones a desarrollar, dentro del repertorio de oportunidades educativas, nunca únicas ni inamovibles (más allá de las modas de turno).

Retomando lo presentado, es necesario volver a destacar que la opción de desarrollar las propuestas organizando a los grupos en pequeños grupos facilita la dinámica, la posibilidad de espera, las acciones infantiles, la observación de los educadores de los procesos y, entonces, aunque a veces se considere lo contrario, fortalece las posibilidades de aprender y también la dinámica de las acciones de enseñanza.

De algo estamos muy seguros: los niños y niñas no deben padecer largos tiempos de espera que no pueden sostener ni sostenerse.

 

 

De algo estamos muy seguros: los niños y niñas no deben padecer largos tiempos de espera que no pueden sostener ni sostenerse.

 

 

Veamos un ejemplo

Se desarrolla un juego de recorrido, se presenta al grupo total, se organizan los subgrupos para continuar jugándolo, los/as niños/as participan todos y cada uno concretamente en cada juego, el/la educador/a «circula» por los diferentes pequeños grupos, observa e interviene en cada uno y organiza el cierre con el grupo total a fin de retomar lo realizado, lo sucedido, lo aprendido.

Dos aspectos fundamentales 

  1. Es importante comenzar con el grupo total para presentar ideas, tareas, acuerdos, consignas, evitando con empeño que se extienda este momento más de lo necesario y posible.
  2. Siempre se realiza un cierre, más o menos acotado según las situaciones y posibilidades, a fin de retomar y sintetizar; allí se abre la actividad siguiente, haciendo mención a aquello que va a continuar con el recorrido, en la misma se retoma lo trabajado en la anterior. No olvidemos que las propuestas siempre implican un trayecto, más allá del formato organizativo en el cual se las incluya, y que el aprendizaje significativo (según Ausubel) implica establecer relaciones sustantivas entre lo que se sabe (e hizo) y lo que se va a aprender (o hacer).

Desde esta mirada, como se expresó, los pequeños grupos favorecen los aprendizajes y fortalecen las intervenciones docentes, que al estar centradas en coordinar el grupo total se pueden dispersar de algunas acciones e intervenciones importantes.

En muchas oportunidades los educadores sienten temor de trabajar con pequeños grupos, consideran que «pierden el control» de las situaciones; al contrario, no solo se dinamizan las tareas sino que pueden observar más y mejor e intervenir con mayores y mejores posibilidades. Más allá de esto, lo importante es considerar que lo prioritario no es el orden y el control sino la organización grupal que fortalezca la apropiación de saberes por parte de los infantes, que siempre necesitan para lograrlo de docentes centrados y criteriosos con intervenciones favorecedoras y miradas cálidas y atentas.

 

Sinteticemos 

  • Hay contenidos y aspectos necesarios de ser trabajados en conjunto y otros que implican un mejor desarrollo cuando los/as niños/as realizan tareas en grupos reducidos, intercambian y resuelven entre ellos/as.
  • Las propuestas debieran sostener diferentes dinámicas y acciones para fortalecerse y dinamizarse, entre ellas, momentos en grupo total (también individual) y otros en pequeños grupos.
  • El docente siempre coordina las propuestas, interviene sin interferir, ya sea en el grupo total o transitando por los diferentes subgrupos acompañando, sosteniendo y siempre —en todas las opciones posibles— interviniendo de diversas formas respetuosa y sabiamente a fin de favorecer los aprendizajes de los contenidos, la participación lo más equitativa posible, las posibilidades personales y grupales.
  • Las propuestas en los pequeños grupos no deben implicar la necesaria presencia del docente en ninguna de ellas sino centrarse en la auto regulación grupal; por otra parte, el docente no debe detenerse demasiado tiempo con un subgrupo ni distraerse de la mirada sobre todos los alumnos, ya que su tarea debe basarse en el sostén y enseñanza distribuida entre todos.
  • El trabajo en pequeños grupos forma parte del juego trabajo, el juego en sectores, los talleres, etc. y también es una opción interesante e intensa a desarrollar en cualquiera de las propuestas: construir, fabricar títeres, producir un cuento, realizar un juego matemático.
  • Especialmente en estos últimos casos pueden organizarse los pequeños grupos para realizar acciones y consignas diferentes o las mismas, favoreciendo así la diversidad de resoluciones; a su vez, pueden organizarse los grupos por semejanza de posibilidades para realizar actividades y tareas más o menos complejas o, como se concreta por lo general, con alumnos/as con diversas posibilidades para que puedan colaborar entre sí y enriquecerse mutuamente.
  • Las diversas actividades a desarrollarse en los sub grupos pueden ser de una misma área: juegos matemáticos diferentes o un mismo juego matemático, por ejemplo, o de diferentes áreas o ejes, como el juego en sectores.
  • En general, se presentan como propuestas simultáneas y alternativas, aunque podrían desarrollarse en diferentes momentos, cada pequeño grupo en otro, por ejemplo.
  • Jamás se considera ninguna opción como la única posible, por lo cual reiteramos la importancia de alternar dinámicas y organizaciones a fin de enriquecer las jornadas, dinamizar las tareas y la participación.
  • Para concluir, cada educador/a puede seleccionar diversas posibilidades según los intereses de los alumnos y los contenidos a abordar, con el mismo o diferente grado de complejidad o utilizar esta dinámica a fin de trabajar aspectos específicos con un subgrupo (como enseñar un nuevo juego que necesita de la presencia adulta o mediatizar la escritura de un cuento) mientras el resto de los subgrupos realiza tareas conocidas o que pueden realizar auto reguladamente, siempre que el docente rote por cada grupo en ese momento o en otros posteriores, si es necesario que todos los alumnos vivencien esa instancia.

En algunas oportunidades, los educadores necesitan intervenir en la formación de los pequeños grupos y en cómo estos se conforman. En estos casos, es importante que sea por una decisión fundamentada en el enriquecimiento de los/as alumnos/as y las tareas, en fortalecer la posible participación de todos/as y los intercambios, en alejar focos de conflicto que perjudiquen al grupo y/o la tarea. También, es necesario explicarles a los niños y niñas el porqué de estas decisiones para hacerlos partícipes de la importancia de las mismas, dejándoles en claro que son factibles de ser modificadas si las situaciones grupales e interpersonales se modifican o así lo requieren.

Cabe aclarar que, en el resto de los niveles educativos, el trabajo en pequeños grupos con diferentes propuestas es un desafío pendiente que seguro enriquecerá las dinámicas y las tareas educativas.

 

En el Nivel Inicial, el trabajo en pequeños grupos sustenta las bases de muchas de las propuestas que se desarrollaron y desarrollan en tantas de las modalidades cotidianas de organización de la enseñanza: juego trabajo, juego en sectores, talleres, etcétera.

 

A modo de cierre 

«Como se expresó, el trabajo en pequeños grupos fortalece las posibilidades de intercambio e interacción y favorece las intervenciones docentes. El docente podrá sostener los procesos de aprendizajes personales y grupales de manera más rica, observar y accionar con mayores posibilidades, mientras los niños desarrollan sus tareas conjuntamente con los otros. Así mismo se brindan mayores posibilidades de que cada uno intervenga según sus propias posibilidades, se apoye en el trabajo grupal y encuentre sus modos personales de realizar las propuestas.

[…]

Sabemos que la rotación por los pequeños grupos nutriendo las consignas, colaborando en las tareas e interviniendo de diversas formas en las situaciones grupales, son necesarias para que la tarea en los subgrupos mantenga sus sentidos. Muchas veces un niño se encuentra apartado del grupo, no puede participar, no es considerado por sus compañeros… y el docente debe intervenir para alcanzar o colaborar en la resolución del problema o conflicto; si bien esto no solo sucede en las actividades en pequeños grupos, es más fácil de detectar para poder intervenir que en el desarrollo de las tareas en grupo total, en las cuales los docentes están más centrados en brindar las consignas e intentar que todo el grupo participe».2

 

Notas

  1.  BOSCH, CAÑEQUE, DUPRAT, GALPERÍN, GLANZER, MENEGAZZO, PULPEIRO. (1980). Por un jardín de infantes mejor. Siete propuestas. Buenos Aires: Paidós.
  2. GRUPO MULTIEDAD DEI – 2017.  Coordinación PITLUK L. Equipo de Supervisoras: BREN B. (D.E. N° 3), ABRAHAM A. (D.E. N° 7), ROSALES A. (D.E. N° 10), LAGOS A. (D.E. N° 12), GECO C. (D.E. N° 15), VOLOSCHINI V. (D.E. N° 5), CERNEIDA M. (2019). Travesías didácticas. Rosario: Homo Sapiens.

Bibliografía

  • PITLUK L. (2006). La planificación didáctica en el Jardín de Infantes: unidades didácticas, proyectos y secuencias didácticas. El juego trabajo. Rosario: Homo Sapiens.
  • —————–. (2008). La Modalidad de Taller en el Nivel Inicial. Rosario: Homo Sapiens.
  • —————–. (2012). Las Prácticas actuales en la Educación Inicial: sentidos, sin sentidos y posibles líneas de acción. Rosario: Homo Sapiens.
  • —————–. (2015). Las Secuencias Didácticas en el Jardín de Infantes. Aportes de las Áreas o Campos del Conocimiento a las Unidades Didácticas y los Proyectos. Rosario: Homo Sapiens.

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