Rol docente y adaptaciones curriculares, reflexionar para actuar

Pensar en adaptaciones curriculares implica tanto un marco filosófico, ético y político como el rol docente y las definiciones de enseñanza y de aprendizaje involucradas con las condiciones institucionales en que ese rol se actúa.

La escuela como espacio y tiempo concretos, cargada de tradiciones y sumergida en el aquí y ahora de sus docentes y estudiantes, señala desafíos específicos al rol docente. En este artículo pretendemos identificar en la escuela y en el modo de entender la docencia algunos “alertas” a partir de los cuales el encuentro con las adaptaciones curriculares pueda resultar más coherente y constructivo.

 

La importancia del trabajo con otros ante problemas complejos

Es necesario reconocer nuestro contexto actual de trabajo como complejo en tanto

  1. a) Coexisten en él multiplicidad de variables que actúan en forma simultánea, b) presenta el requerimiento de respuestas siempre urgentes y c) sus problemas generan un alto nivel de incertidumbre en quienes pretenden modificarlos.

Esta complejidad nos desafía. La fragmentación de temas y la búsqueda de expertos, portadores de un saber específico, han mostrado ser insuficientes para la resolución de problemas complejos. En este sentido, desde la ciencia misma se han planteado iniciativas en nuevas direcciones, abriendo la invitación a un nuevo paradigma transdisciplinario:

“El trabajo en equipo implica la posibilidad de ver la problemática de un niño con una mirada integradora que nos permita superar lo fragmentario (pedagógico, familiar, médico, legal, socio-económico, psicológico, social). Implica entender que cada uno de estos elementos es una parte cuya suma no da como resultado ese mismo niño. Él es más que eso y es con esa integralidad con la que tenemos que trabajar”.[1]

Creemos que se trata de un camino recién iniciado, probablemente largo y costoso, pero inevitable. No podremos enseñar a todos desde una posición “salvacionista” e “individualista” acrítica. Asumir nuestra responsabilidad como docentes es también apreciar la necesidad de diálogo y escucha con otros (colegas, familias, otros profesionales, etc.). El trabajo colaborativo es un requisito para que las adaptaciones curriculares sean posibles y cumplan con su propósito de incluir y cumplir con el derecho a la educación de todos los niños. Para esto, al equipo le tocará reflexionar y objetivar su propio quehacer, evaluando las alternativas planteadas y las opciones desarrolladas.

 

Diferentes modelos, diferentes roles del docente y del estudiante

Proponemos aquí un análisis posible de diferentes modelos de situaciones de enseñanza y los roles del docente y el estudiante en cada uno de ellos perteneciente al matemático francés Roland Charnay.
Charnay parte de la pregunta ¿cómo hacer para que los conocimientos enseñados tengan sentido para el estudiante?”.[2] El autor afirma que una situación de enseñanza puede ser observada a través de las relaciones que se “juegan” entre tres polos: el saber, el docente, el estudiante.
Es posible analizar la distribución de los roles, el proyecto de cada uno y las reglas del juego: ¿qué está permitido, qué es lo que realmente se demanda, qué se espera, qué hacer o decir para «mostrar que se sabe»?
Según este autor, de la combinación de estos tres polos se observan tres modelos pedagógicos distintos:

  • Modelo NORMATIVO, centrado en el contenido: ubica al maestro como el poseedor de un saber que debe ser transmitido a los estudiantes. Este modelo es el que está en la base de los métodos que solemos definir con el nombre de “tradicionales”. En el cotidiano de la escuela las dificultades de aprendizaje de los estudiantes se describen como: “no le entra”, “le expliqué de mil formas diferentes… pero no lo entiende”, “está cerrado…”, “le cuesta incorporar”, “no sigue el ritmo de mis explicaciones”.
  • Modelo INCITATIVO, centrado en el estudiante presenta un avance en el enfoque pedagógico En palabras de Charnay: “El maestro escucha al estudiante, suscita su curiosidad, le ayuda a utilizar fuentes de información, responde a sus demandas, lo remite a herramientas de aprendizaje (fichas), busca una mejor motivación. El estudiante busca, organiza, luego estudia, aprende, a menudo de manera próxima a lo que es la enseñanza programada”.[3] Este modelo está en la base de diferentes métodos denominados “activos”. Pero, ¿es suficiente la motivación para lograr nuevos aprendizajes? Evidentemente es necesaria, pero no suficiente.
  • Modelo APROXIMATIVO, centrado en la construcción del saber por el estudiante
    Este modelo se propone incluir los conocimientos previos de los estudiantes, las concepciones ya existentes en ellos, por lo que presenta una situación con un obstáculo, con una dificultad que pida al estudiante mejorar sus concepciones, modificarlas en pos de construir otras nuevas, para poder resolver el obstáculo que se le plantea. Para lograr este movimiento se organizan en el aula distintos momentos: uno de investigación, en el que el estudiante busca un procedimiento de resolución de las situaciones problema; otro de desarrollo y formulación de la resolución y de control de los conocimientos por parte de los otros estudiantes, que permite la comunicación de los estudiantes entre sí, la confrontación y validación de las propias ideas, y por último, el aporte de los elementos convencionales del saber por parte del maestro, aportes como la terminología por ejemplo, fase ésta llamada de institucionalización.

 

¿Qué hacen el docente y el estudiante con este modelo como marco?

Con este modelo como marco, algunas de las palabras que caracterizan y revelan la posición del docente en esta situación de enseñanza son “intervenir”, “facilitar”, “favorecer”, “preguntar”, “organizar”, “aclarar”, “proponer”, “tomar en cuenta los conocimientos previos de los estudiantes”, “considerar los errores como una etapa de la construcción”. Respecto al accionar de los estudiantes, podemos mencionar: “ensayar hipótesis”, “proponer soluciones propias”, “buscar caminos alternativos y personales”, “validar”, “confrontar con otros”, etc.
Creemos que el rol docente entendido desde este lugar de mediación con el contenido  resulta de singular relieve en la atención de la necesidad educativa especial. El análisis de los obstáculos que impiden a algunos estudiantes acceder al aprendizaje será el punto de partida para buscar alternativas de enseñanza.
A grandes rasgos, y con todos los cuestionamientos que tienen los grandes agrupamientos, caracterizaríamos el modelo en el que el niño (o un sujeto de cualquier edad) se adapta diciendo que:

 

Centrado en el contenido: el estudiante se adapta Centrado en la construcción de saber por parte del estudiante
  • El rol del alumno es fundamentalmente pasivo.
  • El objetivo es externo y está definido previamente.
  • La educación es una cuestión individual.
  • Cada uno tiene que alcanzar objetivos pre-definidos.
  • Lo que se aprende es el objetivo.
  • Un rol del docente es ser transmisor, explicador, estar regido por las condiciones, no es protagonista de la autoridad.
  • A nivel afectivo presenta cierta rigidez.
  • Tendencia a la patologización de las diferencias.
  • Las diferencias justifican juicios de valor.
  • Se evalúa, o considera correcto lo homogéneo, el deber-ser.
  • Homogeneizar lo heterogéneo, como estrategia pedagógica busca que todos hagan lo mismo al mismo tiempo y logren «lo mismo», el que no lo logra es el que tiene dificultades (porque…).
  • Tendencia a normalizar: que todos «entren» en una norma. La norma está definida y es inamovible y el que no se adecua queda afuera.
  • Sistema cronológico que rige los tiempos escolares con muy poca movilidad y flexibilidad.
  • Tendencia a ver el mundo como lo que hay que ver, o como lo ve el docente de turno: «lo que es, es como lo veo yo».
  • Sujeto activo.
  • Se rige por objetivos.
  • Se propone ser inclusivo: «que nadie quede afuera».
  • Considera a todos y cada uno como sujetos de aprendizaje y sujetos de derecho.
  • Acepta la heterogeneidad, que de hecho ES.
  • La educación se plantea como una cuestión cultural, social, política y es grupal, no individual.
  • El objetivo es aprender.
  • El proceso es un objetivo.
  • Rol del docente: mediador, un docente que es protagonista de la autoridad.
  • Hay un abordaje activo del diseño curricular.
  • Se plantea un sistema cronológico que puede flexibilizarse en función de ciertos objetivos, y se considera la cronología del aprendizaje  de cada alumno.
  • La manera de cada uno de ver y mirar es una entre muchas, «muchas» es cada alumno, cada alumno es el marco del que encuadra la práctica.
  • Se ve un docente pidiendo ayuda, que puede permitirse equivocarse a lo largo de la búsqueda de cómo enseñar.
  • Se da importancia al trabajo en equipo, tanto de los alumnos como de los docentes.

 

Reflexión sobre diferentes modelos en educación

¿De qué clase de enseñar y enseñanza hablamos? ¿Cuál es la posición del docente: transmisión o mediación? ¿Cuál es la relación entre el enseñar y el aprender que se trasparenta en cada modelo de los expuestos por Charnay? ¿Por qué nuestra propuesta de analizar los procesos de enseñanza y no los procesos de aprendizaje si estamos buscando abordar las adecuaciones curriculares, que precisamente se relacionan con diferencias en el proceso de aprendizaje? Precisamente para quitarle el peso al niño en cuestión… para mirar un poco más de frente y de cerca la ilusión de la homogeneidad y la posibilidad de la homogeneización o de homogeneizar y ver cómo impacta esta idea en la elaboración de las adecuaciones, para detenernos y reflexionar sobre el tema del tiempo de los aprendizajes desde otro lugar.

La distinción anterior en dos polos sirve a modo de ayuda analítica para empezar a preguntarnos dónde ubicamos nuestra responsabilidad profesional con aquellos niños para quienes las propuestas de enseñanza mayoritarias no colaboran con sus logros de aprendizaje.

 

A modo de cierre

Les proponemos leer un fragmento de En las nubes y partir de él formularse algunas preguntas y reflexiones posibles a partir de su lectura:

  • ¿Qué sensaciones le surgen al leer este fragmento?
  • ¿Alguna de estas imágenes está relacionada con su rol docente?
  • Partiendo de la situación que se narra y de su lectura, ¿qué otras intervenciones hubiera podido realizar el docente con Peter? Piense varias.

 


Accedé a al fragmento de «En las nubes» de Ian Mc Ewan que te proponemos leer para seguir reflexionando acerca del rol docente.

  • Ver

 

 

Nota

[1] Circular técnica general Nº 2, DGE La Plata, 2003.
[2] Charnay R., «Aprender (por medio de) la resolución de problemas». En: Didáctica de las Matemáticas, Paidós, Buenos Aires, 1994.pp 53.
[3] Charnay R., op. cit., pág 55.